Descubrir es una de nuestras palabras preferidas, hoy nos vamos al barrio de Salamanca en Madrid para descubrir uno de los locales de moda en la capital, Martinica.
Una espectacular sala y un espacio privado para doce personas reciben a una clientela joven y con ganas de disfrutar de una cocina singular y diferente.
El chef italiano Marcello Salaris, nacido en la bella isla de Cerdeña, crea la gastronomía de Martinica con una fuerte base de cocina mediterránea con influencias de Japón, México, Italia o Marruecos, desarrolladas con productos españoles.
El primer viaje que nos propone Marcello es a tierras asiáticas, será para disfrutar de su Saam de langostino en tempura con curry de cerdo rojo y yogur de manzana verde, inmejorable comienzo.
Artística escultura gastronómica encontramos en su siguiente plato, Ensaladilla rusa con atún rojo Balfegó, huevas de truchas y espuma de mahonesa. Apuesta por el mejor producto el chef y eso es algo que se traduce en platos cargados de sabor y sin fisuras, un acierto de filosofía.
Exquisita presentación para su Brioche de mantequilla con presa ibérica de bellota ahumada al momento, ricotta al pesto y mahonesa de chile chipotle. Fusión impecable de sabores en este creativo bocado que no debemos dejar de pedir.
Crujiente, divertido y cargado de sabor, así es su Tartar de atún rojo Balfegó, huevo frito, patatas fritas. Otro de los grandes platos de la carta que ya tiene fieles seguidores.
No podemos dejar de ver una seña de identidad de origen de Marcello que tiene en su carta, es la Lasaña de carrillera de ternera con mozzarella de bufala, pesto y prosciutto cotto. Perfecta elaboración de un clásico de la cocina italiana que el chef lleva a su terreno y personaliza con gran gusto.
Otro de los platos que no podemos dejar de probar es su Carrillera de cerdo al curry rojo con yogur de calabaza y cremoso de zanahoria. Un plato memorable que seguro será uno de sus top ventas.
El exotismo y fusión de sabores del mundo no cesa si siquiera al llegar a los postres, al contrario, el chef se luce con Mi viaje a Marruecos. Llegamos al final de nuestro viaje con esta delicia de postre en el que el chef ha querido expresar como dice su nombre un viaje a los sabores del país vecino.