Con una expresión muy nuestra, que tiene su origen en la prenda desarreglada, camisa colgando, llegó hasta nuestros días para terminar significando salir de fiesta, salir a divertirse, ese el concepto que los creadores de De Pingo han querido transmitir en su restaurante situado en San Sebastián de los Reyes.

Una inmensa barra, que no tiene servicio como tal, abre el local en paralelo con la distribución de mesas altas.

Le sigue otra gran sala con diferentes divisiones, y están preparando la apertura de una planta superior que terminará dando a este local una impresionante dimensión. Los espacios de terraza al aire libre son el otro gran aliciente cuando llega el buen tiempo, con todo ello De Pingo se ha convertido en una referencia de la hostelería en el madrileño San Sebastián de los Reyes.

Tres socios, con muchas ganas de hacer disfrutar a sus clientes, se han unido en este proyecto, Rafael Iranzo, Ángel Lucas y David González. No quisieron olvidar en la foto al logotipo e imagen de su restaurante, el caballito de mar.

Entramos en materia con la Ensaladilla rusa con bonito, un clásico que no puede faltar en un desenfadado local como De Pingo, acompañada de gambas.

Seguimos con un Tartar de atún rojo en hoja de Shiso, toque asiático para un bocado que se está convirtiendo en un imprescindible en todas las cartas del país.

Acompañamos esta primera parte de la comida con Laberinto de Cidonia, un Godello nacido en Galicia (Monterrei) que nos dará notas cítricas.

Y otro clásico imprescindible de la casa son sus Croquetas de jamón ibérico, también las tienen de gamba y carabinero o de queso La Peral.

Muy agradable bocado es su Puerro a la parrilla con mojo rojo Canario, bonito recuerdo en boca de las islas.

Pero si un plato resaltó por encima de todos ese fue el de Callos estofados a la Madrileña, y es que el chef David González tiene una excepcional escuela forjada con grandes cocineros como Julio Miralles, Eduardo Troya o Joaquín Felipe que le inculcaron el amor a los buenos platos de cuchara, y entre todos ellos los castizos callos están en lo más alto, impecable elaboración y gusto, un 10.

Fuera de carta un Cochinillo hará las delicias de los amantes de esta tierna carne que bien salseada adquiere aún más jugosidad.

La Horra es el siguiente vino que catamos, un Ribera del Duero elaborado con la variedad Tempranillo.

Regresamos al mar para terminar el mundo salado, ahora con unos Chipirones encebollados con crujiente de puerros.

En la carta de postres dominan las tartas, Tarta de limón con helado de galleta Lotus, Tarta de queso con confitura de arándanos y helado de violeta, Tarta cremosa de chocolate con helado de vainilla, Tarta fina de manzana con helado de vainilla...

El momento del cóctel tiene en De Pingo una notable carta, desde los más clásicos hasta lo de autor, para muestra el que nosotros probamos, el original Lumberjack pop (Jack Daniel´s, Tía María, Frangelico, sirope de palomita…)

De Pingo dispone de AGUAVIVA, la mejor opción para la hostelería que garantiza a sus clientes el consumo de agua filtrada sostenible de máxima calidad, una garantía de salud y responsabilidad que evita un innecesario consumo de transportes, embalajes, fabricación de botellas y su continuo reciclado que supone un enorme consumo de agua, al tiempo que ahorra a los restaurantes un espacio de almacenamiento que en muchas ocasiones no se dispone.
Avda. Puente Cultural, 1
28702, San Sebastián de los Reyes (Madrid)